Fuentes allegadas a la Fundacion Wallenberg le informaron a Semana en forma exclusiva que una de las recientes y mas dificiles investigaciones llevadas a cabo por esta prestigiosa institucion ha culminado en forma exitosa.
Se trata de la historia de una pareja de salvadores belgas (marido y mujer) quienes dieron refugio en su propia casa a una niña judia durante la Segunda Guerra Mundial.
La hazaña tuvo lugar entre los años 1943 y 1945, en una pastoral aldea belga, cercana a la capital Bruselas.
Los padres de la niña habian sido deportados a Auschwitz. En dicho infierno, la madre fue asesinada por los Nazis, mientras que su padre, logro sobrevivir. Este ultimo, gravemente enfermo por las terribles condiciones imperantes en el campo de exterminio, ni bien termino la pesadilla de la guerra, volvio a buscar a su hija.
La pareja de salvadores belgas ni siquiera conocia a la familia de la niña de antemano, pero aun asi, acepto cobijarla y ponerla en resguardo hasta el fin del Holocausto.
Ambos salvadores fallecieron hace mucho tiempo pero uno de sus hijos, compañero de juegos de la niña judia, aun vive y corroboro esta magnifica hazaña que meses antes, habia motivado la marcha de esta pesquisa.
Mediante un trabajo arduo y metodico de equipo, la Fundacion Wallenberg llego a ubicar al hijo de esta pareja de heroes y en estos momentos, un grupo de investigadores de la Fundacion esta completando los datos a fin de crear un expediente detalladamente documentado, a la vez que se contactan los diversos factores, incluyendo la familia de la niña salvada y a otros testigos de los hechos. Naturalmente, dicho expediente sera transformado en un programa educativo para que las jovenes generaciones conozcan esta hazaña y la pareja de salvadores belgas sera debidamente reconocida.
Semana se compromete a seguir de cerca esta maravillosa historia que demuestra el empeño y el teson de esta ONG, que no escatima esfuerzos a fin de documentar historias de salvadores de victimas del Holocausto, convirtiendola en la unica institucion del mundo que, activamente, busca, documenta y divulga estas gestas de coraje.
Al mismo tiempo, Semana hace eco al llamado de la Fundacion Wallenberg, en relacion a otra investigacion exhaustiva que dicho ente esta llevando a cabo. Se trata del rol que desempeñaron los diplomaticos turcos en Francia y Vichy durante la Shoah. Entre los mismos, se puede nombrar al Embajador Behic Erkin, al Consul General en Paris Namik Kemal Yolga, al consul en Marsella, Beedi Arbel y a su vice-consul, Necdet Kent.
Segun ciertas fuentes, estos diplomaticos habrian ayudado a judios de origin turco, incluyendo a aquellos que no poseian papeles de ciudadania turca en regla.
En el caso del vice-consul Necdet Kent, segun su propio testimonio, en el año 1943 habria impedido la deportacion de 70 judios de origin turco, subiendose a un tren nazi y negandose a bajar del mismo hasta que los comandantes nazis no le permitieran descender junto a los judios turcos.
La Fundacion Wallenberg, hace un llamamiento publico a toda persona que pueda proveer evidencias objetivas e independientes sobre el rol de los diplomaticos turcos, incluyendo lo atestiguado por el difunto vice-consul Necdet Kent. Asimismo, todo testimonio sobre cualquier otra historia referente a los salvadores de victimas del Holocausto, sera bienvenida.
La Fundacion Wallenberg tiene oficinas en Nueva York, Jerusalem, Buenos Aires, Rio de Janeiro y Berlin. Los detalles se encuentran en el sitio web institucional de la fundacion: www.raoulwallenberg.net
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